En el año de nuestro señor 2014, el Día del Pancake se celebra hoy, 4 de Marzo. Y me preguntaréis porqué he comenzado la frase tan católicamente, cuando la festividad hace referencia a una tortita.
Cuando lo he escuchado esta mañana, me he quedado con cara de: ¿Pancake Day? ¿Y cuándo el Cupcake Day? ¿Es que los ingleses ya hacen de cualquier cosa una festividad? Por que es como si en España celebráramos el Día de los Pestiños. O del Arroz con Leche.
Pero no, todo tiene una explicación:
Pancake Day no es otro que el nombre que se le da a Shrove Tuesday, el día anterior al Miércoles de Ceniza, cuando comienza la Cuaresma. Shrove se deriva del verbo shrive, que significa confesar, y es que era el día que muchos cristianos, anglicanos, luteranos, etc, hacían una especie de autoconfesión, en búsqueda del arrepentimiento de todos los actos equivocados que habían cometido.
(Y aquí tengo que hacer un paréntesis; y es que en español Shrove Tuesday se traduce como Martes de Carnaval, que viene del latín carne levare: abandonar la carne. Acabo de enterarme que el Carnaval, desde el de Cádiz hasta el de Río de Janeiro, tiene su origen en una festividad cristiana. Pues no sé yo que opinaría Jesús de todas esas brasileñas al destape)
Por lo visto, antes de las penitencias de la Cuaresma, entre las que se incluía no comer cerdo y otras cosas, y mientras los católicos se dedicaban a vestirse con trajes graciosos, la gente del mundo anglosajón se liaba a comer tortitas.
¿Por qué pancakes, entonces, y no ternera, antes de tanto ayuno? Una versión es la de que, al ser un alimento que se puede preparar tan fácilmente y con tan poca cosa (leche, harina, y huevo), hasta las clases bajas se podían permitir comer varios al día.
El niño de la casa dice que este año quiere batir su propio récord y comer 12 de éstos. Tendremos suerte si mañana no lo ingresamos en el hospital... |
Para los que, como yo hasta que llegué a Londres, solamente han escuchado de los pancakes en las películas americanas, aquí les dejo una receta que he conseguido (confieso, la del libro Recetas para Niños que hay en la cocina):
Ingredientes para unos 6 pancakes
Elaboración
1. Mezclar todos los ingredientes secos. Aquí supongo yo que significa la harina, el azúcar, la levadura y la sal.
2. Hacer un hueco en el medio donde se echa el huevo, y mezclar.
3. Ir añadiendo la leche poco a poco mientras se bate, hasta que quede todo sin grumos.
4. Echar algo de mantequilla (sucedáneo del aceite) en la sartén, y cuando se dore, echar la mezcla de las tortitas. Cocinar a fuego lento.
5. Cuando se empiecen a formar burbujas, dar la vuelta a la tortita.
¡Y voilá! Lo más divertido de los pancakes es que lo puedes comer con todo lo que quieras:
- Con fruta: trocitos de fresa, plátanos, arándanos, moras, cualquiera está bien para darle algo de color y sabor.
- Con sirope de chocolate, trocitos de chocolate, nutella, no importa, pero seguro que estarán riquísimos.
- Con miel, la más socorrida.
- Nata montada. Y si le añadimos las fresas o virutas de chocolate, uff
- Salsa de caramelo
- Canela
- Natillas
- Mermelada (de fresa, de naranja,...)
- Jarabe de arce. He tenido que traducirlo porque en inglés siempre me viene como maple syrup.
- Frutos secos, como avellanas, nueces, etc.
- Queso rallado, como parmesano. Creo que con Philadelphia quedarían de muerte, aunque nunca las he promado.
- Marmite; es lo más inglés de lo inglés para las meriendas o desayunos, y eso que está elaborada con subproductos de la industria cervecera. Está el dicho que es: O la amas, o la odias. El mío es el segundo caso, la verdad.
Y nada, os dejo que es hora de que me vaya a merendar uno de esos fabulosos pancakes... si los niños me han dejado alguno.
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