El Dios del Poundland

Si tienes más de veinte años, seguro que echarás de menos aquellos Todo a Cien que solíamos tener por España, antes de que tomaran el mando las tiendas de los chinos. Pues en Inglaterra existen todavía, pero toman el nombre de Poundland (traducido más o menos como el país de la Libra).

Claro que lo del "Todo a Cien" solía engañarnos y nos quedábamos decepcionados cuando la mitad de los productos ofertados eran 1.99, 2.99.... En Poundland, es todo a una libra. Una libra. Una libra. No hay doble rasero. Bueno sí, a veces hasta puedes comprar dos por el mismo precio. Una libra. ¡UNA LIBRA!

ONE POUND!

Sí, señores y señoras, señoritas y señoritas, niños y niñas, perros y perras.... digo, mmm ¿gatos?

 ¡TODO A ONE POUND!

 

 



En Inglaterra habrá protestantes, católicos, judíos, musulmanes, ateos y todo lo que tú quieras, pero me apuesto que todos tienen el común al Dios Supremo de Poundland. Yo, por lo menos.

 

Seguro que mucho diréis, ¡anda, y por ese precio seguro que las cosas serán de malísima calidad! Pues sí, pero no. Me explico.

 

Poundland vende un poco de todo, menos ropa:

• Alimentación, incluida comida para animales.
• Artículos de higiene, como champús y desodorantes, compresas y gomillas para el pelo.
• Maquillaje.
• Libros, películas y música.
• Papelería, como tarjetas de felicitación (¿cómo no?), cuadernos y bolígrafos, etc.
• Medicamentos.
• Aparatos sencillos de cocina, como papel de orillo, paletas de plástico o guantes para el horno. Tampoco vayas a esperar encontrarte un microondas...
• Aparatos electrónicos varios, como auriculares, o fundas para dichos aparatos.

 

 

La clave es saber que comprar en Poundland. Los aparatos electrónicos, por ejemplo, no durarán mucho (ya llevo tres auriculares en un año), y el maquillaje no es que sea muy bueno, la verdad.

 

Pero por lo que es alimentación o artículos de higiene, por ejemplo, aparecen grandes marcas conocidas y la calidad no es mala. Un consejo para ahorrar por ejemplo es la de hacer todo lo que se pueda de la lista de la compra en Poundland: azúcar, sal, cereales, legumbres, leche, agua, el papel del wáter, el cepillo de dientes, el jabón para los platos y hasta los sándwiches hechos. Aunque eso sí, no habrá mucha variedad, pero oye, a caballo casi regalado no le mires el diente.

 

Como dice su página web, en Poundland las grandes marcas cuestan menos: Cadbury, Colgate, Fairy, Heinz, Coca Cola... De los 3000 productos que se venden, 1000 son de marca. Te puedes encontrar la bolsa de patata Lays (con seis bolsas pequeñas dentro) o las barritas de cereales Crunch por sólo 1 pound, cuando en cualquier supermercado supera los 2 y medio. Y son exactamente LAS MISMAS.

 

 

La perdición del Poundland para mí (y no creo equivocarme si digo que seguro para muchos otros también), sin embargo, es el chocolate: Tres Kínder Bueno por una libra; un Toblerón de los grandes; 4 chocolatinas Mars; la caja de bombones de Cadbury;... las posibilidades son infinitas. El otro día compré una bolsa de ocho chocolatinas Wonka por una libra, ¡lo flipé!

 

 

 

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Vale, ahora dejo el lado cómico para sacar mi lado economista.

 

La cuestión que siempre me he preguntado es: ¿es Poundland rentable? Parece que tiene que serlo, si ha tenido un incremento de los beneficios de hasta el 25%, y unos 750 millones de libras en el último año.

 

Pero  ¿con lo que cuesta las materias primas y la distribución y con la inflación actual, cómo puede ser que la cadena ya haya abierto su tienda número 400? ¿Dónde está el truco?

 

La respuesta es el tamaño inusual de los productos. Para contrarrestar la inflación (Poundland vende a un pound desde que abrió en 1990), las cantidades de los productos se han reducido. Por ejemplo, antes se podía obtener 10 paquetes pequeños de patatas Quavers por una libra. Ahora son sólo siete, o incluso cinco.

 

Las grandes marcas venden sus productos en tamaño especial para Poundland: los champús de H&S son algo más pequeños, el pan bimbo de Walburton es de 600g en lugar de 800gr; las barritas de Kitkat son más cortas... En fin, que al final parece que nos dan gato por liebre.

 

La crisis económica ha ayudado mucho a la expansión de Poundland y de otras tiendas similares como 99p. La gente tiene presupuestos ajustados y al menos, si vas a Poundland sabes que si compras cinco productos, más de 5 libras no vas a gastar.

 

Aunque claro, éste es un sitio de esos donde quieres comprar azúcar y papel higiénico, y sales llevándote también un nuevo pintauñas, las golosinas Haribo, el poster de los One Direction para tu hermana y hasta el CD de Anastasia que solías escuchar de niña.

 

Así que eso de ahorrar...