lunes, 6 de enero de 2014

Jóvenes: trabajo (II)

Después de tanto tiempo sin escribir una entrada apropiada, estoy un poco desubicada, pero haré el intento para hablaros de nuevo del trabajo especialmente para jóvenes aquí en Londres, ésta vez desde un punto de vista más personal, es decir, de mis propias experiencias.

La verdad, tras mi visita estas Navidades a España donde todo lo que me cuentan sobre trabajo es del estilo:
- No hay, y lo que hay, trabajos asquerosos y mal pagados.
- Están echando a mucha gente o reduciendo horas.
- Los contratos son de a un mes, dos meses, tres meses, etc.
- Se trabaja un día tres horas y al siguiente diez, y al siguiente nada...
- Los becarios cobran una mierda por echar ocho horas o más.
- Etc, ec, etc.

... puedo decir que aquí en Londres las cosas están un poco mejor. Claro que los trabajos buenos de verdad están en su mayoría ocupados por los ingleses o nacidos en el país o extranjeros con MUY buen nivel de inglés y experiencia; y que los inmigrantes especialmente españoles e italianos hacemos lo que no haríamos en España: trabajar de dependientes, camareros, niñeros, o limpiadores. Pero es que esos trabajillos abundan a patadas y se encuentran en cuestión de días.

Hablando por experiencia, sólo en el mes de octubre tuve la oportunidad de:

- Hacer de extra babysitter donde pagaban 10 libras gracias a una amiga española que me pasó el contacto.  Fue algo puntual porque no me pilla cerca de casa, pero sigo manteniendo el contacto con la familia; de hecho el padre me mandó hasta un correo deseándome Feliz Navidad.

- Trabajar de housekeeper un par de días en casa de una muchacha, empleada de la empresa que tiene mi hostmother y que a veces pasa por casa a trabajar. La casa más mierda no podía tener, con el pasillo lleno de veinte pares de zapatos y de al menos diez cajas de papeles, más cajas y bolsos y cosas inútiles en el salón, y no quiero hablar de la cocina...

- Empezar a trabajar de camarera en una cafetería del pueblo (en la que sigo). Esto fue cosa de abrir y cerrar los ojos: Un domingo me llamó Sabina diciendo que estaba en la cafetería y que había escuchado que necesitaban personal; llamé al teléfono que me dio y conseguí entrevista para el martes. El viernes fue día de prácticas y sábado ya empezaba a trabajar.

Claro que todos estos trabajos son sin contrato para conseguir algo de pocket money que siempre viene muy bien, pero es que estos trámites para empresas pequeñas parece ser siempre así. Dicha empleada de mi host mother tuvo una entrevista telefónica y otra personal con Sabina, y a los pocos días ya comenzaba.

Además, una amiga mía que no le fue muy bien como aupair, buscando trabajo de cocinera (porque su inglés no era tan bueno para ser camarera), lo encontró en un Pret à Manger al que entró por comida sólo porque le vieron que llevaba carpeta con currículos. Y el Pret à no es una empresa pequeña, está por todos lados en Londres y siempre veo siete u ocho antes de encontrar el McDonalds que voy buscando.

En resumen, a lo mejor es un poco vivir para trabajar puesto que habrá que dar muchas horas en este tipo de trabajos para poder pagar el alquiler y todas las facturas y el metro más caro del mundo, y la comida y los impuestos y hasta la lavandería a veces, pero bueno, a echarle ganas un par de años mientras las cosas mejoran en España, que siempre habrá tiempo de volver.

Un beso y nos vemos :D

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