El Ojo de Londres es actualmente uno de los grandes iconos turísticos de la ciudad, a pesar de que es tan reciente que ni aparece en mi guía de segunda mano del año 2000. Y es que fue ese año precisamente cuando se abrió al público, y desde entonces recibe anualmente más visitantes que el Tah Majal y las Pirámides de Giza juntas.
Con una altura de 135 metros, fue en su momento la noria más grande del mundo, y lo sigue siendo en Europa. Sus vistas alcanzan hasta 40 km en todas las direcciones, aunque por su posición la mejor de todas es poder disfrutar del Big Ben y el Parlamento aéreamente.