Demasiado tiempo en Londres si piensas que...

Últimamente he leído varios artículos en plan: Sabes que eres llevas demasiado tiempo en Inglaterra cuando..., Sabes que eres Londinense si...; y me ha entrado ganas de aportar mi granito de arena también, sobre todo ahora que desde que estoy en España por navidades veo las diferencias como más evidentes.

Por mi parte, llevo dos años viviendo en Londres y claro, cuando regreso a Málaga cada seis meses estoy como:

1. Mamá, ¿por qué vas por el carril de aceleración?

Lo confieso, no he cogido el coche en todas las vacaciones, porque sé que la voy a liar parda en alguna rotonda o en un cruce. Incluso yendo el asiento pasajero me las apaño para volver a mi madre loca. Sin ir más lejos, las navidades pasadas cogí el coche para ir a casa de mi abuela que está a una calle y media de distancia, y no me di cuenta de que iba conduciendo por la izquierda hasta que me topé un coche de frente...

Y si condujera, yo creo que iría en plan:

2. Pero que lentos que son...

Como creo que he comentado antes, en Inglaterra hay tres velocidades: rápido, muy rápido y follao. Si el límite de velocidad es 50millas por hora, estos ingleses se lo toman como si fuera el mínimo y van a 60m/h o 70m/h. Y claro, una servidora que hace lo que ve... para encajar, ya se sabe.

Y luego vuelves a Málaga o al pueblo donde conducen como caracoles, y te exaspera los nervios.

3. Encima de lentos, maleducados...

En mi opinión, los ingleses son un poco locos a la hora de conducir no sólo por la velocidad, sino porque giran en mitad de la calle cuando les apetece, se paran donde pillan sin ponerse chaleco o triángulos que avisen.... Pero nadie les puede quitar lo educados que son (la mayor parte de las veces, y sobre todo por donde yo me muevo).

En Inglaterra me paso cada minuto con el gesto de la mano, la cabeza, o las luces, para dejar pasar o agradeciendo que me hayan dejado a mí, y sé que aquí en España me mirarían como "¿que hace esta pringada?"



Y encima, ahora me asombro por cosas tan nimias como...

4. Ah, ¿pero tengo persianas?

Si soy sincera, en mi habitación de España tengo las mismas persianas caca que tengo en la habitación de Londres, de éstas persianas a tiras que incluso en horizontal dejan más entrar el sol de lo que lo tapan. La diferencia es que en aquí mi habitación es interna y da a un pasillo, mientras que la de Londres la ventana justo da por donde sale el sol, y claro, en esos meses en que amanece a las 4...


5. ¡Qué barato el café!

Después de estar acostumbrada a las meriendas en el Nèro Coffe donde la tetera cuesta 2 libras y cualquier trocito de pastel minúsculo son otras tres, entrar a una cafetería a merendar con tus amigas a inflarte de crepes de Nutella, una napolitana y un té inglés todo por 3,5€, yo estaba que lo flipaba.

6. ¡Todavía es de día!

Después de que en Londres empiece a partir de diciembre a anochecer a las 4, pues el llegar a Málaga y ver que a las seis de la tarde todavía es de día me parece casi poco menos que un milagro. El que a esa hora, sea de día o de noche, ya me esté entrando hambre, es otra historia...


7. El baño es como debiera ser.

Esto es, con su enchufe para el secador al lado del espejo (porque los de UK no tienen enchufe ninguno), con su bider por si hace falta (que vaya guarrillos que son ésta gente), y con su papelera al lado del váter, y no a 50m de distancia.

El cuarto de baño que me pertenece en la casa (hay otro para los padres) sí que tiene la papelera entre el váter y la pila, pero siempre que visito otras casa encuentro con que está muy lejos. Y digo yo, vale que UK tenga los desagües instalados desde hace más tiempo que en España, donde echabas un trocito y ya te se quedaba atascado todo, pero y las mujeres que nos encontramos en nuestros días, ¿tenemos que andar paseando las compresas por todo el baño hasta dar con la papelera?