miércoles, 27 de febrero de 2013

Con los pies en tierra.

Primera prueba superada.
Ya tenía los pies en tierra inglesa; había dejado atrás a la familia, los amigos, el buen clima, la buena comida, una posible entrevista de trabajo, en pos del poder, la fama y la aventura. Bueno, quedémonos sólo con la aventura.

La aventura de vivir en un país completamente diferente, la aventura de un nuevo trabajo (necesario para vivir en dicho país), la aventura de aprender a hablar un nuevo idioma, la aventura de nuevas experiencias como entrar a la tienda llamada Carpet pensando que es una papelería que vende carpetas.
Para no perderme con el blog, los posibles temas a extender en futuras entradas serán:
- El tiempo en Londres. ¿Cómo no? No hay nada más inglés que hablar del tiempo, si llueve, si está nublado, si nieva, si está nublado, si hace viento o si está nublado...
- El transporte. Varias alternativas: coche, bus, tren, metro. Ranking de precios.
- Conducir en Londres: cómo comerte el bordillo.
- La vivienda. A la vez aprendes a contar: una habitación, dos habitaciones, tres habitaciones. Caro, muy caro, desorbitadamente caro.
- Jóvenes: trabajo.
- Jóvenes: para salir de marcha: pubs, bebidas, y británicos haciendo el gili.
- Barrios de Londres: qué visitar, qué hacer, dónde comer.
- Parques y zonas verdes (incluyen renos, ciervos, ardillas, zorros, cuervos, cisnes, patos, patos y más patos)
- El mundo de la aupair.

Encuesta: ¿Qué entrada quieren que sea la próxima?
El que conteste primero ha ganado un boli negro del WHSmith casi sin tinta.

No hay comentarios: